miércoles, 16 de julio de 2008
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Desde el Blackout y sinergia, hasta el hombre Iceberg

El escenario era el siguiente: Un día 2 de Julio, de un año que no se especificó, los habitantes del planeta se dan cuenta que no están solos en el universo. Unas gigantescas naves se posicionan sobre muchas de las más importantes ciudades del mundo. Al principio, se intentó hacer contacto con ellos, esperanzados en conocer a dicha cultura extraterrestre, con algún fin no establecido. Lamentablemente para nosotros, estos seres no querían otra cosa sino que destruirnos y consumir los recursos del planeta, para luego marcharse.

La cosa se puso gris, cuando los grandes líderes mundiales (Encabezados por el presidente de los Estados Unidos) se dieron cuenta que las armas que ellos tenían, no eran capaces de hacer daño alguno a las naves que asolaban el planeta, menos aún a la nave nodriza, que se encontraba en el espacio exterior. Utilizaron desde armas convencionales, hasta bombas nucleares, pero nada funcionó. El pesimismo rondaba, al momento en que no se encontraba alguna manera de contrarrestar el ataque. Parecía ciertamente el fin de la humanidad (De hecho, el general de los EE.UU. señaló que, siendo 3 de Julio al anochecer, habría una destrucción mundial en las siguiente 36 horas).

El 4 de Julio las cosas no cambiaron, todo se veía negro par la humanidad, y en especial para David Levinson (Jeff Goldblum, buen actor), un técnico de cable que encontró la señal que indicaba el ataque extraterrestre, y que informó al presidente de EE.UU. para evacuar la Casa Blanca, que no encontraba la forma para salvar al mundo y se sentía frustrado, con miedo y resignado, al punto que llego a emborracharse y mostrarse a si mismo de la forma más patética que se puede esperar.

La trama de “Independence Day”, a pesar de que es un bodrio de película, es útil a la hora de entender dos conceptos tan arraigados al ser humano como lo son el “Blackout” y la “Sinergia”. Dos términos que, a lo largo de este ensayo, iré desmenuzando un poco, al punto de crear un tercer concepto que trataré más adelante, y que bautizaré como el “Hombre Iceberg”.
Sinergia, como concepto, es cuando dos o más elementos generan algo mucho mayor que simplemente la suma de sus partes. Es algo que, a partir de los metarrelatos y el paradigma moderno, ha tomado importante relevancia para comprender la idea de progreso que existe en dichos metarrelatos. Esto lo explicaré a continuación, en función de ciertos aspectos, que considero relacionados con este concepto

Hablar de sinergia, según mi perspectiva, es hablar de progreso. No se puede explicar de otra forma el que dos cosas sean más que sólo la suma de ellas, debe haber un progreso, en conjunto, que permita lograr ese estado.

Primero, para que dos o más elementos sean más que la suma de sus partes, tienen que tener una meta conjunta, una idea universal que les permita avanzar hacia el mismo lado, en base a símbolos que están establecidos y que les permita mantener esa comunicación. Ejemplo de esto tenemos muchos, un de ellos es el reloj. El horario, minutero y segundero, por si solos, no son capaces de decirnos la hora exacta. Sin embargo, la relación que establecen los tres, es lo que nos permite descifrar el “código horario”, que es el que nos dice qué hora es.

El lenguaje es otro buen ejemplo, mucho más potente de sinergia. Las letras por si mismas no nos permiten comunicarnos, ya que separadas, pierden su sentido. Por otro lado, relacionándolas, damos forma a las palabras, que son las que nos permiten comunicarnos. Es importante esto, debido a que las mismas letras, son las que definen diferentes idiomas, como el castellano por ejemplo, que es el que uso para escribir este ensayo, lo que dice que en este momento estoy haciendo sinergia.

Por otro lado, la sinergia tiene relación con el orden, un orden racional que permite generar este concepto. Tomando el mismo ejemplo del reloj, si no estructuramos un orden entre el horario, minutero y segundero, cada uno con su función y descripción establecida, es imposible definir qué hora es, por lo que no es posible generar un estado de sinergia. Lo mismo para el caso del lenguaje, se necesita un orden para que “mamá” se escriba de esa forma y tenga el significado correspondiente. Porque de no ser así, escribiendo “amma”, podría tener la misma definición de “mamá”, lo que genera confusión.

Según mi punto de vista, el estado sinérgico le permite a la sociedad lograr una estabilidad, en función de metas comunes, de una idea de progreso en conjunto, en base a un orden establecido a un nivel racional (Instituciones, el estado-nación y el capitalismo), lo que brinda una sensación de seguridad, y que permite, a la larga, la construcción de una realidad social, que es el símbolo de las personas que conforman dicha sociedad. Es por eso que creo que el concepto de sinergia está acoplado en base al paradigma moderno.

El Blackout, por otra parte, es lo que definiré como la crisis sinérgica, debido a la pérdida de los factores que nombré un poco más arriba. Para explicarlo bien, es bueno dar ejemplos simples.

El club de fútbol más importante del mundo, el Real Madrid, durante una época, entre el 2003 y el 2005 más o menos, juntó a los mejores jugadores del mundo. Zidane, Ronaldo, Casillas, Cassano, Beckham, sólo por nombrar algunos. La prensa mundial los catalogó como los “galácticos” y los daban como ganadores de todo lo que jugara. Bueno, cuento corto, durante esos años, los galácticos no ganaron nada, jugaron pésimo y fueron uno de los peores equipos que se vio durante ese tiempo. El equipo vivió una “crisis futbolera” qué sólo superaron hace poco, cuando vendieron a la mayoría de los “galácticos”.

Ahora, ¿por qué el Madrid no logró jugar bien ni ganar algún campeonato? La respuesta: Porque no tuvieron una actitud sinérgica, se fueron a negro, estuvieron insertos en un blackout.

Un equipo de fútbol puede no tener a los mejores jugadores, pero si tienen un orden táctico, una meta conjunta y una idea de juego como símbolo, que todos en el plantel entienden, es mucho más probable que le ganen a un equipo plagado de estrellas como el Madrid de esa época, debido a que logran ser más que once jugadores limitados técnicamente, se transforman en un equipo de fútbol difícil de vencer.

Si la sinergia esta arraigada al paradigma moderno, el blackout es la respuesta que trajo la post-modernidad. Y es importante esto, porque es el blackout el que define a la sinergia como tal.

Lo primero que aparece con el blackout es la pérdida de los símbolos, que son los que dan un orden a las cosas. La pérdida de estos origina confusión, pues se provoca un desorden, que no es otra cosa más que un orden que no es entendible racionalmente. No hay una universalidad en torno a una idea, pues hay una ausencia de ideas. Por consiguiente, todo se vuelve relativo y diverso, generando un estado caótico, lo que destruye realidades establecidas con anterioridad.

Tomemos el ejemplo del Madrid. A pesar de que están los mejores jugadores del mundo en el equipo, no hay un sistema táctico que permita sacarles provecho a todos, no hay un orden que permita establecer colectividad en los jugadores. Hay una pérdida del símbolo del fútbol, que es el juego en equipo. Por lo tanto, no hay progreso, no hay buenos partidos, no hay victorias. Y la realidad que se había construido de “Equipo invencible”, se destruye en el proceso.

Sin embargo, hay un punto donde el blackout logra llegar al hombre, y es el motivo por el cual la afirmación de Rodrigo Muñoz, “El blackout ilumina más que cualquier sinergia” empieza a tomar sentido. Ese punto, es que el blackout, en su máxima expresión, nos da una extrema libertad. Sin símbolos, ideas, orden ni realidades establecidas, el ser humano alcanza un estado de libertad plena, en función de la diversidad que ofrece el blackout. Es claro, en ese momento en que nos vamos a negro, flotamos en ese espacio oscuro, libre de cualquier cosa que nos defina.

Claro que para el hombre, la sensación de libertad, más que una sensación positiva, lo llena de miedo. Miedo a no saber qué hacer y en función de que hacerlo. El ser humano se siente seguro con limitaciones, con un orden, con algo o alguien que los defina, y estos algo o alguien son los símbolos, a partir de ellos se genera el resto, hasta llegar a la construcción de realidades.

Por ejemplo, teóricamente, una persona que no tiene nacionalidad, es más libre que los que si tienen, pero pierde un símbolo que le da indentidad. Es como en la película “Balto”, donde Balto era mitad perro, mitad lobo, pero no era ni uno ni lo otro, y eso lo hacía sentir mal. El blackout es pérdida de identidad, de la establecida.

Lo otro que es muy importante, es que a partir del blackout, se da un nuevo reordenamiento de las cosas, se crean nuevos símbolos, que nos definen nuevamente y nos dan una identidad, y se va reconstruyendo la realidad, para empezar a generar un carácter sinérgico una vez más. El blackout es nuestro punto cero, donde se hace, “computacionalmente hablando”, un formateo de nosotros, y es dentro de él, donde encontramos, en algún momento, un nuevo camino para trazar, y permitirnos salir de él. Y nosotros, como seres humanos que somos, nos permitimos pasar de un estado a otro cada cierto tiempo, definiendo, una vez más, nuestro carácter dual.

Ahora, estos conceptos de blackout y sinergia se pueden asociar con otras ideas que van dando forma al concepto de post-modernismo (Considerando que éste es parte de la modernidad, asumo que la sinergia es un concepto vigente dentro de la post-modernidad), como la “modernidad líquida” de Bauman y el “movimiento brownoideo” que desarrollo líricamente Julio Cortázar.

Primero me referiré al concepto acuñado por Bauman, el que hace relación a conceptos como la fluidez, lo sólido y lo líquido.

Bauman habla de la fluidez, como aquello que es la cualidad de los líquidos y los gases. Y hace una analogía de esta fluidez, con la visión que él tiene de modernidad, en función de que la sociedad moderna es líquida. Lo señala a partir de que “Los fluidos se desplazan con facilidad. “Fluyen”, “se derraman”, “se desbordan”, “salpican”, “se vierten”, “se filtran”, “gotean”, “inundan”, “rocían”,“chorrean”, “manan”, “exudan”; a diferencia de los sólidos, no es posible detenerlos fácilmente –sortean algunos obstáculos, disuelven otros o se filtran a través de ellos, empapándolos”. Entonces, se define a lo líquido como la sociedad moderna, y personalmente, el saber narrativo de ella. Al no tener forma definida, también se le relaciona con la relatividad y la diversidad de la sociedad.

Y a lo que empapan es a los sólidos, que es lo que se mantiene en el tiempo inalterable, con consistencia, una forma definida, y que “sólo tienen sentido en la medida en que se enlacen sus átomos”. Lo que podríamos determinar como sólido, dentro de la modernidad líquida, son las instituciones, los metarrelatos de la modernidad, el paradigma moderno, al hombre moderno (No confundir con sociedad moderna que es un plural), y personalmente, al saber científico y la universalidad de la visión de mundo.

Según afirma Bauman, lo líquido que fluye y empapa a lo sólido, hace que éste último se vea afectado por esta acción, modificándose y degradándose, para dar paso a un nuevo sólido, que se supone, es mejor que el anterior. A este hecho le podríamos llamar blackout. Ahora, este líquido que fluye, se supone, no debe terminar por degradar al sólido por completo, así lo señala Bauman, “recordemos, sin embargo, que todo esto no debía llevarse a cabo para acabar con los sólidos definitivamente ni para liberar al nuevo mundo de ellos para siempre, sino para hacer espacio a nuevos y mejores sólidos; para reemplazar el conjunto heredado de sólidos defectuosos y deficientes por otro, mejor o incluso perfecto, y por eso mismo inalterable”. Si lo comparamos con el blackout, se supone que el hombre (sólido) debe irse a negro (degradarse) a través del blackout (fluido), para hacerse un mejor hombre (mejor sólido), con un nuevo sentido de identidad, en función de cosas que ya he descrito, como símbolos, nuevo orden, etc.

A raíz de lo que acabo de describir, puedo llegar a una primera conclusión: La modernidad fue, y es, nuestra sinergia. Y la post-modernidad es nuestro blackout. Extraño parece que podamos estar en estas dos condiciones al mismo tiempo, pero, tal como lo admite Bauman, creo que es parte de una contradicción natural del ser humano, que busca la libertad pero le teme al mismo tiempo. Por otro lado, al ser la post-modernidad parte de la modernidad, y ser una actitud más que una teoría, se podría decir que el blackout post-moderno es una respuesta espontánea a la sinergia de la modernidad que se vive en el día hoy, y que se genera un conflicto entre ambas en este mismo momento, estando nosotros en el medio. Otra conclusión que puedo sacar es que el estado sólido de la modernidad es sinérgico también, en contraposición del estado líquido, en donde el blackout está inserto. Todo está relacionado de una forma bastante singular.

Suena un poco aterrador, pero creo que Brunner lo explica bien, “Su raíz última, me adelanto a decir, viene de esa confusa claridad de que estamos entre dos mundos, por tanto, suspendidos sobre el vacío…”.

Cuando David Levinson (Jeff Goldblum) ya se daba por perdido, su padre, Julius (Judd Hirsch) le dijo que se levantara del suelo, porque podía agarrar un resfrío. David comprendió, en ese momento, que la única forma de poder derrotar a los alienígenas era implantar un virus computacional en la nave nodriza, para desactivar los escudos que protegían las naves, y así poder destruirlas. Esto sucedió el 4 de Julio.

El problema era que, habiendo una nave que poder pilotear para poder llegar hasta el espacio (Es un cuento aparte que no tiene sentido explicar, por lo demás, seguro que vieron la película), no había ningún piloto capacitado para volarla. Afortunadamente, justo hace un par de horas antes, el Capitán Steven Hiller (Will Smith), había llegado a “Área 51”, que es donde estaban todos, y el había visto como maniobraban las naves, por lo que se ofreció para conducir dicha nave hacia su destino en el espacio, junto con David. Mientras tanto, el presidente de los EE.UU. Thomas Withmore (Hill Pullman), organizará una avanzada militar masiva, con escuadrones de aviación de todo el mundo, en un ataque conjunto.

Me voy a detener en esta parte, para explicar un poco lo que acabo de relatar en torno a la película, que tiene relación con el “Movimiento Brownoideo”. Si nos ponemos a pensar, en torno al largometraje, nos encontramos con tres elementos: El técnico de cable, el Capitán y el presidente. Cada uno con caminos separados que en un momento se unen. Todo el camino que anteriormente recorrieron, hasta el punto donde los tres se unen, lo podríamos definir como movimiento brownoideo. Y se reúnen con un objetivo común, pero involuntario, que es el de derrotar a los alienígenas. Es en ese momento, según mi punto de vista, que el desorden anterior que puede ser los distintos caminos en los que andaba cada uno (vuelo de moscas), se transforma en orden, y crea una figura, que en este caso, la podría llamar “destrucción de extraterrestres”. Y esto es parte de lo que señalé más arriba, que es que el desorden es un orden que no se comprende, hasta que se comprende, y se vuelve a transformar en orden.

El movimiento brownoideo es importante a la hora de hacer sinergia, pues es parte de la misma, que se va dando a través de lo que, según señala Alejandra Phillippi, son las “conexiones hipernvínculo”, esas conexiones que van dando forma a la figura que va adoptando finalmente el vuelo de las moscas. Son los puntos donde yo voy asociando una cosa con la otra, como pegando saltos entre los vínculos que hay en las páginas de Internet (De ahí el mote “hipervínculo” seguramente).

En la película, David era el ex-marido de la secretaria del presidente de los Estados Unidos, y el Steven fue a buscar a su novia al mismo lugar donde se encontraba malherida la primera dama. Esos pueden ser ejemplos de este tipo de concepto. Dentro de la misma cinta, es fácil entender que si Steven Hiller está solamente, o si David está solamente, o si el presidente está solamente no se puede llevar a cabo el plan. Es necesario que estén los tres, en el momento indicado, para hacer sinergia.

Por otro lado, el blackout puede llegar a ser un tipo de movimiento brownoideo también, pero que aún está en proceso de entender la forma que está tomando esta nueva figura. Cuando se descubre y se entiende dicha figura, se sale del blackout para entrar nuevamente en un estado sinérgico. La sociedad actual, según dice Bauman, está en un proceso dual, donde reconoce a medias, la figura que el mundo presenta en la actualidad. Es parte del conflicto “Sinergia vs. Blackout” que vivimos hasta el día de hoy.

Toda esta anterior mezcla de conceptos, unos más elaborados que otros, me llevaron a la creación de un nuevo término, que es el del “hombre iceberg”. Para graficar lo anteriormente dicho, sería bueno imaginarnos a todos como muchos bloques de hielo en medio del vasto océano que fluye entre nosotros.

Los seres humanos, somos de agua en sus tres estados: sólido, líquido y gaseoso; y pasamos por esos estados continuamente, tal como el “líquido que nos da la vida” lo hace en su “ciclo hidrográfico”. El hombre también tiene, a mi juicio, un ciclo hidrográfico, siendo la base el componente sólido del agua, y ya que el iceberg es el que flota en el océano, es una buena analogía con el hombre que está flotando en este flujo llamado modernidad.

El iceberg (tal como los seres humanos), viaja a la deriva por el mar, sin un rumbo fijo, y muestra a la luz sólo una pequeña parte de lo que realmente conforma. La temperatura de aguas más calidas puede hacer que el iceberg desaparezca, se vuelva líquido o se evapore, perdiendo su forma, estructura y su definición como tal. En este proceso podemos situar el blackout.

Sin embargo, con las temperaturas frías, se vuelve a solidificar, y se transforma de nuevo en un iceberg, que ya no es igual al que era antes. Si este pedazo de hielo, en su deriva, se junta con otros pedazos de hielos, a través de vínculos como la temperatura, ya no forma simplemente un gran trozo de hielo, sino que puede crear un continente, como lo es la Antártica, donde se puede vivir y realizar investigaciones, por nombrar un par de cosas.

Y así como existe mi idea de “hombre iceberg”, también esta la de la “sociedad iceberg”, que fluye a través del océano de la modernidad, que cambia, en función de su ciclo hidrográfico, que toma nuevas formas, pero que nunca deja de ser agua, solo que está en distintos estados y adopta distintas formas con el pasar del tiempo y de sus ciclos.

Para ir cerrando mi ensayo, quisiera exponer que nuestra condición post-moderna se encuentra entre la solidez y la liquidez, entre lo sinérgico y lo “blackoutniano”, entre el saber científico y el narrativo. Y lo bueno de esto es que, a pesar de no descifrar aun la figura que se está formando con nuestro vuelo de moscas que hacemos en la actualidad, la diversidad de caminos es tal, que, tal como dice Rodrigo Muñoz, este blackout no está iluminando mucho más que cualquier sinergia.

Y por si no sabían, al final, implantan el virus en la nave nodriza, la destruyen con una bomba atómica, y el ataque conjunto da resultado, por lo que la humanidad, una vez, más, se salva del exterminio y son felices comiendo perdices. Es un final bastante predecible, pero en fin, tan solo es ficción.
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Fuentes Consultadas:


.- BRUNNER, José Joaquín, Globalización cultural y posmodernidad,

.- BAUMAN, Zygmund, Modernidad Líquida.

.- POST-MODERNIDAD, Material de clase Modernidad y Tendencias del
Pensamiento.

.- http://es.wikipedia.org/wiki/Dia_de_la_Independencia, Película “El Día de la Independencia”
 
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miércoles, 9 de julio de 2008
Esto lo escribí a las 2:59 p. m. | Ya pues, comente acá

Concepto global sobre nuestro depredador

Cuando surge en cualquier conversación, carrete intelectual, café literario, etc. la palabra “Globalización”, generalmente las personas lo asocian con una serie de factores netamente ligados a la economía mundial o las redes de comunicación. Algo que, de por sí, no es tan erróneo. Sin embargo, la globalización es más que redes de intercambio o dólares que uno nunca ve, sino que se trata más bien de una serie de conceptos, que se van desarrollando en distintos ámbitos de la sociedad: Político, económico, artístico y, por consiguiente, social. Hay que entender que vivimos por y para el funcionamiento de esta superestructura llamada globalización, la cual ya no depende de nosotros para ser controlada, pero si para que subsista.

De todas formas, no es para nada algo que se halla descubierto ahora. Ya hace un tiempo atrás, Carlos Marx vaticinó el hecho de que la sociedad iba a vivir en función de sus bienes materiales, y de la capacidad para consumir muchos mas insumos, que se iba a transformar, a la larga, en el gen de la identidad de las personas. Hoy podemos ver, por ejemplo, que el status de un individuo, depende de la marca de auto que posea, el tamaño de la casa o las pulgadas del televisor de plasma que tenga en cada habitación de la residencia. Así mismo lo afirmó Eduardo Galeano, bastante años después de Marx, “quien no tiene, no es: quien no tiene auto, quien no usa calzado de marca o perfumes importados, está simulando existir”.

En este punto es importante señalar que los medios comunicacionales, a través de la incipiente publicidad, y el uso de los estereotipos como gancho de consumo a nivel masivo, nos hace vivir insertos en el miedo a lo conocido y a lo desconocido, en función de la extrema libertad de mercado que existe en este mundo globalizado. Y es complicado, porque se soltó un animal que amenaza con comernos a todos los que no tengamos una tarjeta de crédito con suficiente giro para sobrevivir en esta sociedad que avanza a exceso de velocidad y a empujones, y que genera en las personas, una paranoia en defensa de sus bienes materiales. Y de paso, terminar por enterrar cualquier opción de las instituciones gubernamentales de ejercer un peso, que ya no tiene, en materia de economía.

Cada día se ve (Y se hace “vista gorda”), cómo los países más pequeños, con su economía globalizada, dependen de lo que los números de la bolsa mundial de comercio digan, empobreciéndose con cada crisis, y sacando algunas cuentas alegres de vez en cuando, y sólo cuando los grandes países desarrollados lo permiten, ya que, ni ellos pueden controlar la fugacidad del mercado, así que “hay que estar prevenidos”. Y para poder ganar terreno dentro del juego de la economía de mercado, estos pequeños países tienen que entrar dentro de sus condiciones: “Máxima productividad con mínimos gastos”. Es cosa de ver lo que sucede en el documental “China Blue”, donde los empleados que trabajan para empresas, que trabajan para las multinacionales de jeans, trabajan en horarios que, muchas veces, superan la capacidad humana, sólo para completar un stock de pantalones azules que usarán personas de Estados Unidos.

Hemos visto la creación de grandes organismos que agrupan naciones según diferentes aspectos. Así existe la ONU, la OEA, la UE, entre muchas y muchas más siglas donde, en teoría, las naciones se ayudan y se apoyan mutuamente, en busca de un progreso común. Sin embargo, nada pueden hacer a la hora de meter sus manos en temas de economía global, pues ésta se domina sola. Como dice Paul Virillo, “Junto al levantamiento de las superautopistas estamos enfrentándonos a un nuevo fenómeno: la pérdida de orientación.” Y esta pérdida de orientación se debe a que ya no controlamos ni regulamos el mercado. Éste lo hace por si mismo. Se hizo autogobernable, pero, como dije anteriormente, no autosuficiente. Y es ahí donde entramos nosotros, que tenemos el deber de ser parte de esta cadena que nos conecta, para poder desarrollar servicios a los que no todos podemos adquirir. Entonces, el mundo ya no se ordena a partir de una institución social o gubernamental, sino de los efectos de la economía libre y las transnacionales. “China Blue” es un buen ejemplo.


Se supone que con la libertad de comercio, que funciona a través de la globalización, debería beneficiar a todos los agentes que participan en su funcionamiento por igual, así como, en una empresa, tantos los empleados como los dueños deben recibir los mismos frutos del esfuerzo de cada uno. Pero en esta empresa llamada mundo, la distribución de los ingresos es desigual, lo que Galeano llama “Los países del norte y del sur”. No se trata de un orden geográfico, sino que, con esto se refiere a que todos (O casi todos) los países participan en el mercado económico global, pero que los países del norte (Desarrollados) perciben muchos más ingresos que los del sur (En vías de desarrollo). Esto genera contradicciones que llaman la atención de una forma muy negativa, como por ejemplo, según dice Eduardo Galeano, “Mientras en Angola, los niños mueren de hambre, en Estados Unidos, mueren de indigestión”.


Y la globalización económica, da paso a una universidad filosófica, que es la teoría del capitalismo, como axioma único e irrefutable. Acá es donde los medios de comunicación y la publicidad juegan un papel estratégico.

Así como los medios “no nos dicen cómo pensar, pero si sobre qué pensar”, la economía “no nos dice cómo consumir, sino qué consumir”. Y en esto, los medios de comunicación, también son de vital importancia, debido a que éstos son manejados por empresarios. Según mi apreciación, hay dos puntos en los que los medios son vitales para la propagación del capitalismo cómo paradigma social.

Primero que todo, la publicidad va dando paso a una serie de necesidades de consumo que se hacen tan habituales, que terminan siendo reales, pero que en el fondo, no son básicos para sobrevivir. Esto es resultado de la idea de que el progreso se traduce en bienes materiales, y que los bienes materiales son los que determinan la identidad de las personas. La publicidad es tan incipiente, rápida y bombardeante, que no da respiro para ofrecer el último “lavaloza 2000, con tecnología superdupercéntrica” como la solución a esas “eternas tardes lavando platos”. Claro, así se tendría mas tiempo para ir al mall, el emblema del capitalismo, a seguir consumiendo. No importa que no se tenga dinero, total, existen las mil y una tarjetas de crédito para pagar en 12, 24 y hasta 36 cuotas “sin pie ni precio contado”. Y no importa que no haya dinero para pagar las cuotas, porque siempre se puede pedir un préstamo al banco. No es más que un círculo vicioso.


Por otro lado, los medios nos permiten escuchar el último hit de Britney Spears, ya que detrás de ella hay toda una industria musical que espera los miles de dólares que percibirán por aquello. La música, el cine o cualquier otro tipo de arte, especialmente el occidental, es el más fiel reflejo del dominio de la economía de mercado sobre los medios de comunicación.


Las expresiones artísticas son las grandes perdedoras de estas empresas multinacionales que se dedican a su masificación, ya que solo las que son “comercialmente aceptables” se masifican, y esto lo define el grado de ingresos que se obtiene a partir de dicha expresión, por lo que difícilmente podríamos ver exportada música chilena como la cueca o la música nortina al resto del mundo, al no cumplir con ese requisito. Esto ha llevado a la creación de dos tipos de artes, el mainstream donde impera lo explicado anteriormente (Los grandes sellos multinacionales como Sony o Universal, o el imperio del cine que es Hollywood), y el underground, donde el resto de las expresiones artísticas aparecen como alternativa, pero que en ninguno de los casos llegan a competir, sino más bien, se complementan, ya que, de todas formas, ambos se nutren a consecuencia de la globalización, especialmente debido a las nuevas redes de comunicación.


El otro punto, es la propagación de la idea del capitalismo como idea social única, como un metarrelato. Volvamos al tema de los medios comunicacionales y sus dueños.


Tenemos como ejemplo a Chile, donde la prensa escrita está agrupada en dos grandes empresas: “El Mercurio” y “COPESA”. Estas empresas tienen, a su haber, gran cantidad de periódicos y revistas que circulan por todo el país. Hay que señalar que los medios construyen y representan realidades, no muestran la realidad tal como es, porque es imposible. Robyn Quin afirma, “Si los medios fueran solamente una ventana al mundo, capaz de presentar la realidad sin mediación alguna, no tendría sentido, en absoluto, hacerlos objetos de estudio”. Esto es de suma importancia, ya que las personas son las que reciben esta representación de la realidad que realizan los medios, tomando y seleccionando lo que a ellos les parece necesario, por lo que se hace necesario tener una diversidad de realidades distintas, para que las personas puedan crear su propia opinión (Y por ende, realidad) de los hechos que se exponen.

A pesar de que, a priori, queda la sensación de que en Chile esto sucede, por el hecho de la cantidad de medios informativos que circulan, nos damos cuenta que al ser solamente dos empresas las que dominan este sector de la prensa, la construcción de realidades se hace universal, gira en torno a una sola idea (Bueno, en este caso pueden ser dos, aunque no creo) propagada en muchos diarios, revistas, etc. Pero al fin y al cabo, sólo son dos. Parte de este ejemplo, bueno, en realidad, en su totalidad, es apreciable en todo el mundo.

Dominados los medios comunicacionales, es más fácil que la economía de mercado y la idea de capitalismo sean las únicas respuestas que encuentre la gente dentro de las construcciones de realidad que nace de los medios de comunicación. Dentro de esto, de vital importancia son la creación de estereotipos, para fomentar el consumo y para evitar amenazas.

Un estereotipo es una representación repetida frecuentemente que convierte algo complejo en algo simple. Esta simplificación distorsiona la representación, dando más énfasis a algunos aspectos, e ignorando otros de la misma. Estos estereotipos sirven para llegar a un público masivo que se identifique con las características generales que se enfatizaron, provocando aceptación o rechazo.


Un ejemplo de lo primero, es un comercial de Britney Spears, que hizo para “Pepsi”, que es una conocida bebida de fantasía. Dentro del comercial, se ve a una chica que rompe los esquemas y se libera, dando rienda suelta a una rebeldía que no tiene justificación o motivo, simplemente ahí está. Esto es, debido a que es importante que la gente forme juicios de valor en contra del “ideal deconocido” de la chica si se llegara a conocer, comprometiendo la efectividad de la publicidad. Volviendo al comercial, se muestra a una chica ganadora, “con onda”, linda, sexy, popular, la chica que todos quisieran tener, y que de paso, toma pepsi. Es como si estuviera diciendo “Yo soy lo que soy gracias a que tomo pepsi”. Ése es el rol que cumplen los estereotipos para promocionar productor. Otro ejemplo es el de la cerveza Cristal, donde se asocia al joven fiestero, de ambiente alegre, y sin preocupaciones, con la cerveza, que siempre tiene a mano. Esos son ejemplos de uso de estereotipos que se utilizan para publicidad a nivel de masas.

Por otro lado, los medios utilizan estereotipos para defender los intereses de los dueños frente a una amenaza que aparezca. Por ejemplo: en una marcha estudiantil, donde se pida la eliminación del lucro de la educación (Libertad de Enseñanza = Economía de Mercado), los medios generan estereotipos negativos de los escolares. Entonces, lo que se ve es jóvenes violentos, encapuchados, haciendo desordenes, entre otras cosas. Esto genera en el público, un sentimiento de rechazo frente a lo que observa, en este caso la manifestación, y por consiguiente, se le baja el perfil o no “apoya la causa”. Robyn Quin dice que “Es imperativo saber cómo funciona este proceso para comprender la función ideológica del estereotipo y del papel que juega, para lograr reducir el peligro percibido por la cultura dominante”.


Así como los medios de comunicación son importantes para los intereses de la economía de mercado, la creación de nuevas tecnologías, a partir del desarrollo de la ciencia, que permitan la intercomunicación de las personas a través de redes comunicacionales, es importante en el mundo del hoy.


“La sociedad de la información y el conocimiento”, como afirma José Joaquín Brunner, denomina a la sociedad actual, que se comunica gracias a las grandes redes sociales (Y como no, económicas), que desarrolló la teconología, que giran en torno a Internet, televisión, etc. siendo la gran prueba de que los medios de intercomunicación llegaron para quedarse, la masificación del celular. Y también, la frase está ligada a los grandes descubrimientos e inventos científicos, que nos permiten mirar el mundo desde otro punto de vista.


Dentro del primer punto, las comunicaciones que se han desarrollado a partir de la tecnología de la ciencia, nos permite crear una red intercomunicacional entre todos los lugares del mundo. De hecho, la primera vez que conversé, a través de Internet, con una amiga de Alemania, fue bastante extraño. Pero con el pasar del tiempo, se volvió una acción normal el hablar con gente de Estados Unidos, Inglaterra o Japón, sin siquiera conocerlos. Es parte de lo que se conoce como “Aldea global”, donde todo el mundo se conoce y se comunica de manera instantánea y directa, formando un estrecho vinculo en temas sociales, económicos (Era que no) y/o políticos. Esto le permite, por ejemplo, a las transnacionales, llegar a acuerdos publicitarios a escala global para promocionar productos de consumo canadienses, tanto en Singapur como en Rusia.


Sin embargo, esta idea de “Aldea global” se hace exclusiva y excluyente, al funcionar dependiendo de redes que se deben consumir económicamente. Para tener acceso a Internet, por ejemplo, hay que comprar: Primero, un computador, y luego, contratar a una compañía que instale el servicio. Y todo esto requiere un gasto y genera otros, si es que no tomamos en cuenta el hecho de que no en todos los países hay acceso a este recurso, o no está tan masificado como en los países desarrollados. Entonces, entramos nuevamente en el juego de “los países del norte y del sur”.


El segundo punto, que me parece, es un tanto más importante, tiene relación con el desarrollo de la ciencia, que ha sido el puntal de la idea del progreso del hombre, como utopía de la modernidad. Pues bien: Esa idea se perdió. Motivos hay varios, partiendo por los efectos que los avances científicos han afectado a la sociedad. Por nombrar ejemplos: La segunda guerra mundial y las bombas atómicas, la tragedia con el reactor nuclear en Chernobyl, los problemas con los derrames de petróleo, etc. Son consecuencia de lo que los avances científicos provocaron en el hombre y en su entorno. Esto ha generado, paulatinamente, una visión distópica de la realidad, una visión pesimista del presente, y miedo a la incertidumbre, no a que se estanque la modernidad o que caiga en una crisis, sino que todo continúe con una mayor velocidad, al punto que no seamos capaces de controlarlo. Es como si estuviésemos manejando un Ferrari a 150 kilómetros por hora y sin frenos, la sensación de chocar está ahí, en frente, en cualquier momento. Por otro lado, la posmodernidad relativiza todo lo que se daba por inmutable, axiomático y universal. Brunner expone una cita del físico Ilya Prigogine donde dice que “buscábamos esquemas globales, simetrías, leyes inmutables y hemos descubierto lo mutable, lo temporal, lo complejo…”.

Los miedos del ayer, de la Edad Media, estaban enfocados en las fuerzas de la naturaleza, la religión y su doctrina para llegar al “mas allá”, y la impotencia por la falta de conocimiento. Hoy la realidad está en el otro extremo, nuestros miedos se centran en el dominio de la naturaleza, el vacío que tenemos frente a la idea de la muerte, y la sensación de incertidumbre que genera la explosión (Incluso “literalmente”) del conocimiento. En ese sentido, en realidad no sé que será peor, si es que no sé cuando me voy a morir, o si sé cuándo me voy a morir. Cosas de conocimiento.


Vivimos en un mundo donde se pregona la comunicación y la libertad, donde las fronteras se han abierto para que todos nos integremos a este universo llamado “Globalización”. Pero detrás de esa fachada, veo cada día más rejas de protección en las casas, mucha comunicación y pocas ideas, un desconocimiento del vecino y gente que vive con miedo a que le roben lo que tienen y lo que no tienen. No hay mucho más allá, o tal vez si. Bueno, todo es parte de la ambivalencia de la globalización.


Creo que es todo lo que puedo decir sobre esto.

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Fuentes consultadas:

.- BRUNNER, José Joaquín, Globalización cultural y posmodernidad, P 29-59

.- QUIN, Robyn, Enfoques sobre el estudio de los medios de comunicación: La enseñanza de los temas de representación de estereotipos, en: APARICI, Roberto, comp. La revolución de los medios audiovisuales, P 223-228-230

.- GALEANO, Eduardo, Patas arriba: La escuela del mundo al revés, P 26-48

.- Globalización, Material de clase, diapositiva 12-16

.- http://es.wikipedia.org/wiki/Aldea_global, Aldea Global, Wikipedia

.- http://www.youtube.com/watch?v=cWnTsN8PjXA Comercial Pepsi

.- http://youtube.com/watch?v=5Nz8Gu-ifQg&feature=related Comercial Cerveza Cristal

 
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jueves, 3 de julio de 2008
Esto lo escribí a las 3:03 p. m. | Ya pues, comente acá
Esto es el desarrollo de un trabajo que hice en 4to medio sobre el Libro "Momo", para Lenguaje y Comunicación (Grande Lusho Elmes xD)
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1-¿Porqué podemos considerar, teniendo presente el epilogo, a la novela “Momo” como una parábola de nuestros tiempos?


Es solo darse cuenta de la sociedad actual en la que vivimos para entender el por que se trata de una suerte de Parábola, pero para analizar de una forma mas profunda la pregunta, primero que todo, hay que saber que es una parábola. Bueno, este tipo de escrito, es un relato simbólico que nos deja una enseñanza moral. Así, a veces es mas fácil para las personas entenderlas. En el caso especial de Momo hay que empezar a ver las cosas por partes.

A mi entender, Momo es el centro de la parábola, la opción buena de dicho relato. Me llama mucho la atención que el mas grande atributo que tiene esta niña es escuchar, y me lleva a pensar, ¿Cuántas veces hemos escuchado los problemas de los demás, pero de una forma real y comprometida? Esa es una característica de Momo que nadie mas posee, y que en el mundo actual, muy pocos utilizan cuando debería ser al revés.

Por otro lado, siguiendo con Momo, ella es una persona muy viva, alegre, feliz, que vive tal ves con lo necesario, pero que no necesita más para sentirse feliz, que esta rodeada de amigos que la quieren y buscan por ella, y es que se trata de la esencia de la vida encarnada en niña. En contraposición de otra gente que esta constantemente en busca de conseguir cada ves mas y mas bienes, generando un circulo vicioso que conocemos generalmente con el nombre de “consumismo”, algo que no vuelve seres irritables, individualistas y estresados mientras ansiamos mas y mas. Ahí Momo nos muestra un ejemplo de simpleza que deberíamos seguir todos.

De todas formas no se trata solo de eso, tal como está Momo por una parte, la parte “buena”, se encuentran los antagonistas, los hombres grises, que vendrían siendo como la opción “mala” de la parábola (hay que recordar que en dicho relato, hay un montón de vías distintas para un solo objetivo, donde una prevalece por sobre el resto, es una es la lección moral). Ellos son los que profesan el consumismo, la mecanización de la sociedad, abandonando lo que para ello es “inútil” y convirtiendo a las personas incluso en seres nihilistas. El resultado de esto es desastroso, porque la sociedad pierde su “ser” como personas y se transforman en maquinas individualistas que solo se preocupan por ellos y de mala forma. Para que decir que uno de los grande problemas de la sociedad actual es el consumismo, el egoísmo y el individualismo entre la personas, algo que en la obra llega a ser incluso, predestinataria.

Y entre medio de Momo y los hombres grises estan la sociedad, las personas, las cuales deben elegir un camino, y aca es donde adquiere una mayor importancia la parabola o la lección de la obra, porque se nos da a entender como una advertencia de lo que podría suceder si nos olvidamos que somos personas y que vivimos en sociedad, entregandonos al consumismo, la mecanización de las personas y el eterno desazón y pesimismo durante el resto de sus vidas, y de cómo si nos volviamos mas humanos y mas concientes de que tenemos una vida que vivir y por sobre todo disfrutar, lograremos ser felices por lo que somos y no por lo que tenemos, cosas que se ve al final de la obra, donde hay una celebración “que duro hasta cuando el cielo se lleno de estrellas”, un mensaje pura y moralmente positivo. Entonces ese es el mensaje que te deja, algo como “Sé alguien que vive, no solo que existe, porque las personas que solo existen, lo hacen siempre de una manera negativa y pesimista, y tiene una vision oscura de la vida. Si eres una persona que disfruta de verdad su vida, serás siempe feliz, porque no necesitaras mas de lo que tienes, ya que siempre tendras mas de lo que necesitas”. Momo siempre tuvo mas de lo que necesitaba, y no necesitaba mas de lo que ya tenía…y fue feliz…esa es la esperanza, la parabola, que nos deja la obra de Michael Ende.

Finalmente y a modo personal, quisiera manifestar mi total y absoluto agrado por la tematica tratada de gran manera en esta obra, porque a veces la unica forma de hacernos entender las cosas es mediante la literatura, las fabulas, las parabolas, etc. Para poder al fin enmendar el camino y apreciar mas cada segundo en el que vivimos.


2-¿Porqué esta novela es una lucha entre el ser y la nada?

Para poder responder esta pregunta, primero debemos conocer que son estos conceptos… ¿que es el ser?... ¿que es la nada?, cosas que debemos tener presente para realizar la respuesta y aplicarla lo mejor posible en el contexto de la obra.

El ser es aquel que es algo, que pertenece a algo, y que posee un valor y atribuciones a las cuales se les saca provecho. El hecho de estar vivos ya nos indica que somos “seres”, pero, ¿Qué es el ser en nuestras vidas?, la respuesta no es muy difícil, pues es la vida misma. La forma en que como la llevamos y disfrutamos nos hace existir plenamente. De ahí la diferencia con las piedras por ejemplo, porque tanto las piedras como los humanos existimos, pero solo nosotros vivimos.

Es dentro de este contexto el que se maneja en “Momo”, ya que esta niña es la imagen más pura y verdadera del “ser vital”. Momo vive, crea, imagina, sueña, juega, piensa y entiende, cosas que solo las personas podemos tener como atribuciones, y que en cierta forma, determina si estamos viviendo o existiendo. Y acá entra la pugna contra la nada. Según la RAE, nada es “Ausencia absoluta de todo ser”, por lo que nos damos cuenta que el ser y la nada son antagonistas claramente establecidos, pero siendo estos dos conceptos difíciles de distinguir por el hombre. Así queda demostrado en varios pasajes de la obra de Momo, y es el motivo filosófico central de la obra.

Los hombres grises les dicen a las personas que ahorren su tiempo para en un futuro poder disfrutarlo, y la gente como no sabe distinguir estos dos conceptos, cree ciegamente en lo que estos hombres dicen, apoyados por muchos números y una oratoria bastante contundente, que hace que la persona se confunda aún más. Dentro de este concepto, podemos ver como la gente empieza a “ahorrar” su tiempo, ese momento en que se detenía para oler las flores, para leer, para charlar, etc. disminuyéndolo a su mínima expresión. Entonces, la gente lo que busca es el sentido de su “ser”, el motivo por el que viven, pesando en ahorrar su tiempo para en un futuro donde estén menos “ocupados”, encontrar esa respuesta. Pero a lo único que llegan es a la nada, porque ese tiempo no es ahorrado, es perdido.

La gente se estresa, se vuelve irritante, por la mecanización a la que llegaron en la obra. Y acá quisiera detenerme, porque la palabra “mecanización” es la mas apropiada para describir la nada del ser humano, cuando se pierde ese valor que llevamos, nuestras atribuciones que ya no usamos, en pos de una productividad mayor. Como bien dice el concepto, nos transformamos en maquinas, sin voluntad, sin pensamiento, sin vida que es lo mas triste, perdemos nuestra vida. Nos transformamos en seres que solo existen y no viven, tal como las maquinas, tal como nos quieren los hombres grises, y como los hombres no tenían el tiempo para pensar las cosas, les daban el espacio para que estos últimos existieran, aunque en el fondo no fueran nada.

Entonces, mientras el “ser” del hombre fuera mínimo y todo el resto fuera la nada disfrazada de la esperanza futura de encontrar el ser que ya no existe, los hombres grises siempre existirían, como vestigio de la elección de la humanidad por se una sociedad mecanizada. He escuchado, leído y visto como la gente cuando ya ve que ha alcanzado una edad avanzada, ve con ojos tristes como nunca pudo vivir realmente su vida, disfrutar de los placeres que esta nos da, crear pensamiento y amplitud de mente y “ser” humanos, no ser moldes de personas que solo existen.

Pero como toda obra, justo en el momento preciso aparece la esperanza, capaz de hacernos dar cuenta que estamos perdiendo nuestro “ser” a la vez que nos volvemos mas mecanizados, individuales y minimalistas. Y esa esperanza era Momo, el paradigma del ser humano en toda su expresión. Momo es la persona en la cual los hombres grises ven la peor amenaza de todas: volver a humanizar a las personas, que aprovecharan su tiempo y que lo disfruten antes que todo. Perdone profesor por el ejemplo que voy a dar, pero tal ves es el más adecuado para que entienda mi punto, se trata del tema “Señora de las cuatro décadas” de Ricardo Arjona, cuyo coro es:

“Señora, no le quite años a su vida
Pongale vida a los años, que es mejor”

Eso refleja el “ser” que todos llevamos, no se trata de quitarle tiempo a nuestras vidas, sino de llenar de vida ese tiempo valioso que tenemos ara disfrutarlo. Así lo hacía Momo, que en todo momento vivía su vida, y quisiera hacer hincapié (aunque a esta altura ya suene majadero) en eso.

El final de la obra esta marcada por el triunfo del ser sobre la nada (Momo vence a los hombres grises y estos vuelven a su original forma, la nada), cosa que refleja que antes que todo lo demás, el “ser”, nuestro motivo por el que estamos vivos, pensamos, queremos, disfrutamos y nos llenamos de experiencia, es lo que prevalece. Pero que tenemos que reconocer y determinar, porque hay mucha gente que espera y ahorra tiempo durante años y años, solo para darse cuenta que todo eso jamás valió la pena por una simple razón: El tiempo no se ahorra, este fluye interminablemente hasta que nuestra ultima flama de vida este encendida. No hay segundas oportunidades, hay que aprovechar el momento, si se puede disfrutar, que se disfrute, si se quiere trabajar, que se trabaje, siempre dentro de un ambiente de conformidad consigo mismo y con el medio. Por eso es que Momo nunca cayó en la trampa de los hombres grises que trataron de tentarla con uno de los mayores opositores al ser humano, el consumismo, al momento de darle esa muñeca para que olvidara al resto y se transformara en un ser individualista.

Respondiendo al fin la pregunta, ¿Por qué se considera a la obra como una lucha entre el ser y la nada?, la respuesta se encuentra en la misma confrontación entre Momo (el ser) y los hombres grises (la nada). Una confrontación en la que el humano se encuentra al medio, y donde generalmente debe tomar una postura también, siendo tentado durante siempre por la nada, la mecanización, el individualismo, condenando al ser a convertirse en la nada, pero que si se está a tiempo se puede enmendar. Así fue con mucha gente que termino al lado de Momo nuevamente, creyendo en sus convicciones y siendo personas mas integras, con una vida con que vivir, y el tiempo suficiente para hacerlo. El final demuestra que si somos mas humanos y apreciamos nuestra vida por sobre todas las cosas, con cada minuto y segundo que está dure, haremos siempre desaparecer a los hombres grises, volviéndolos a la nada, esa en la que nosotros nunca debemos caer.

 
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"La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: si o no. en su brevedad instantánea, como a la luz del relámpago, se dibuja el signo contradictorio de la naturaleza humana."