domingo, 25 de mayo de 2008
Esto lo escribí a las 11:48 p. m. | Ya pues, comente acá
¿Existe alguna relación analógica entre el hombre que debe alcanzar la mayoría de edad propuesto como imperativo de la Ilustración por Kant y la idea de Superhombre de Nietzsche?

Para responder la pregunta (O valerme de mi propio entendimiento), primero que todo hay que entender que tanto el concepto de Superhombre de Nietzsche y el de la mayoría de edad planteado por Kant, buscan la independización del hombre por sobre cualquier dogma social y/o moral planteado en base a un “ser superior”, o que limite el desarrollo del hombre como ser pensante y tomador de decisiones propias. Kant parte desde una base donde el racionalismo propio es el pilar fundamental para desarrollar lo que él llama “La mayoría de Edad”. Por otro lado, Nietzsche, a partir del concepto de Kant (Creo yo), va más allá de sólo considerar la razón, y mete al ruedo el tema de los sentimientos, la pasión, la búsqueda de dar rienda suelta a los placeres individuales, lo que es una parte de lo que él llama “Superhombre”. Establecido esto, ya puedo ahondar más en el tema.

Kant establece el uso de la razón como el método para escapar de las doctrinas que la moral, los dogmas sociales y la religión nos imponen, y darle prioridad al desarrollo de nuestro propio pensamiento para enfrentar las distintas situaciones límite que se nos van dando a lo largo de la vida. Parte del pensar sugiere el hecho de dudar de las cosas, algo que planteo Descartes un tiempo antes de la época de Kant, y de buscar las respuestas dentro de la incertidumbre, algo que es sumamente arriesgado ya que se tiene al miedo de lo desconocido como el principal enemigo. Es más fácil acoplarse a las reglas establecidas, dejándose dominar y administrar por la moral impuesta en la sociedad, como reflejo de lo que la religión y/o creencias estipulan en la misma, que tomar la decisión de valerse por si mismo, y enfrentar solo el destino. Hasta este punto, la idea de Kant es similar a la de Nietzsche, ya que el ideal del superhombre, es aquel que es capaz de diseñar su propio sistema de valores, dejando a un lado lo que la religión o la moral quieren establecer a uno dentro del contexto social e individual, desapareciéndolo al fin. Así, se es capaz de impedir reprimir sus placeres y deseos, las pulsaciones (El Ello Freudiano). En cambio, puede llegar a logar una cierta armonía entre la “razón y el corazón” (Diciéndolo de una forma más bien “romántica”). Vemos que los dos filósofos están en la búsqueda de la libertad y la verdad, en distintos aspectos como señalaré más adelante, pero libertad y verdad del hombre al fin y al cabo. Ambos buscan dentro de la razón (A pesar de que Nietzsche la critique, al final termina auto-criticándose por lo mismo, algo que también explicaré mas adelante), el poder ordenar el sentido de vida de los hombres, en función de lo que ellos consideran necesario, dándole un sentido de “autosuficiencia” del hombre para desarrollarse sin ataduras, sin estar pendientes de lo que la moral religiosa y social establezca como axiomas en el resto de la misma sociedad, de una forma que se supone, debiera ser más natural para el mismo hombre, por lo que se sentiría (Aunque no estoy seguro de ésto) más libre.

Pero hay diferencias, y claro que las hay. Creo que Nietzsche va mucho más allá de solo tomar a la razón como el bastón fundamental del desarrollo del hombre, de un infinito sin limitantes (En contraposición a Kant, que establece la racionalidad propia como límite del desarrollo humano, no hay más allá de eso). Y creo también que el concepto de “Superhombre” de Nietzsche no es más que lograr el desarrollo de un “hombre integral”, el desarrollo de las distintas aptitudes, tanto racionales como emocionales, que permiten al hombre alcanzar un estado de armonía, y por consiguiente, de libertad, estableciendo su visión individual, única e intransferible (Porque cada uno tiene que desarrollar la propia, sin ser influenciado desde afuera) como el alcance de su verdad subjetiva. Lo de Kant también es importante, porque no se puede llevar a cabo lo recién señalado, sin entender que la razón propia es fundamental para ordenar tu visión del ser y el mundo. No se puede creer en nada sin antes haber pasado por un estado racional que nos permita concluir que la nada es lo único creíble. Y en ese sentido Nietzsche se critica a sí mismo. Él cree en la primacía del sentimiento, del instinto por sobre la razón, pero no se puede llegar a descubrir el factor instintivo, emocional, sin antes haber pasado por un proceso de racionalidad que me permita establecerlo como primario. Y Nietzsche reniega de eso.

Por otro lado, tal vez la gran diferencia entre el hombre “Mayor de Edad” y el “Superhombre” es el punto de donde se mira la relación con la naturaleza y la posición del hombre respecto de ella. Según Kant, el hombre guarda una distancia con la naturaleza, para poder comprenderla, viéndola desde el hombro para abajo y manipulándola. Por otro lado, Nietzsche establece una relación directa entre el hombre y la naturaleza, siendo éste, parte de la última. De alguna u otra forma, esto permite que el “Superhombre” consiga comprender mucho mejor su entorno y desarrollarse mucho mejor en él, dando rienda suelta a expresiones artísticas con mucho trasfondo.

También está la idea del progreso patente en ambos conceptos, pero de formas distintas. Por un lado, Kant percibe, mediante el desarrollo de nuestro propio pensamiento, una visión utópica del progreso de la humanidad, como consecuencia del mismo, pero a un nivel social, moral, imponiendo una nueva orden en función de una verdad objetiva (Centrada en el objeto), pero, desde mi punto de vista, social. Nietzsche en cambio, a través del “Superhombre”, busca un progreso a un nivel individual e integral, que afecte al hombre mismo y no necesariamente a la sociedad, creando verdades subjetivas, a partir de “no-moralidades” (Por ponerle un nombre, no es muy apropiado, pero no se me ocurrió otro) individuales, algo que no se puede llevar a cabo a nivel social básicamente por lo mismo, por ser individual.
Personalmente, creo que alcanzar ambos estados es muy difícil, y se necesitan condiciones especiales para que se logre (Por no decir que deberíamos nacer al estilo “Tar-Zan”, entremedio de la naturaleza, para que, en una de esas, se desarrolle nuestra razón, y a la vez, no exista un “ente” que reprima nuestros deseos), ya que requiere, por un lado, tomar el camino de la vida con las propias manos, y por otro, establecer que nuestros deseos y placeres son tan importantes como la razón (Y ahí discrepo con Nietzsche. De hecho, creo que él discrepa consigo mismo) para poder alcanzar una armonía, y a la postre, la tan ansiada libertad.

Para responder la pregunta, yo diría que si existe una relación, y una relación en función de que una es una parte de la otra (Centrándome solo en ambos conceptos y no en el pensamiento de cada uno de los filósofos), de que sin alcanzar la mayoría de edad, no se puede conseguir llegar a ser un “Superhombre”. Extrapolando un poco más la idea, sin llevar a cabo la dinámica del “Sapere Aude”, no se puede llegar a la conclusión de que “Dios ha muerto”, ni a ninguna otra. Esa es mi conclusión sobre la pregunta que yo mismo hice.


 
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jueves, 22 de mayo de 2008
Esto lo escribí a las 6:13 p. m. | Ya pues, comente acá
Testimonio de mi vida

Hoy a mis pensamientos
iban llegando recuerdos
Los recuerdos de la vida
en el tallo de esta rosa

Esta rosa que hoy debe partir
mis espinas me hieren a mi mismo
El desierto rojo que me ahoga
Sus arenas me hacen desaparecer

Luché y grité pero ya no puedo
seguir esta historia sin un destino
que no sea dolor y espinas
Esta es la rosa que debe partir

No quiero pensar que mañana
madre, tu llores por mi
porque siempre estaré contigo
y en tus sueños viviré

No se preocupen mis amigos
sé que les pido mucho
pero no me lloren nunca lo he querido
Mi vida es lo más preciado que les daré

No creo que sea mi culpa
solo intenté hacerlo bien
intenté dar todo de mí
pero la vida ha sido tan cruel

Voy a tomar el martillo
y romperé mis cadenas

Sólo quiero cumplir mi deseo
mi sueño, mi anhelo
Estar junto a las estrellas
volar libre por los aires

Aca está mi boleto a la eternidad
el último vagon del tren de mi vida
te veo lejos pero ya nada importa
es tiempo de sacarme mis espinas

y ser libre

Puedo sentir el calor de la luz
del sol brillando en el cielo
mi corazón está vacío
de dolor y espinas

La rosa que ya no está
en aquel desierto muerto
puede ver que ya no hay futuro
ni nada que le haga sufrir

La lluvia limpió mi alma
sacó la sangre de mis venas
Respiro tranquilo y feliz
soy uno con el aire

y mi recuerdo es mi legado

He roto mis cadenas
con el martillo de mi corazón

Sólo quiero cumplir mi deseo
mi sueño, mi anhelo
no espero que me entiendan
pero ya no importa nada más

Aca está mi boleto a la eternidad
el último vagon del tren de mi vida
Te veo desde las estrellas
donde siempre te cuidaré

Siempre estaré ahí para tí
 
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"La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: si o no. en su brevedad instantánea, como a la luz del relámpago, se dibuja el signo contradictorio de la naturaleza humana."